Sentirse Sano: Buena cocina para nutrir tu cuerpo.

La comida, además de quitarnos el hambre y deleitarnos con sabores tentadores, es la fuente a partir de la cual nuestro cuerpo se nutre para poder mantener en funcionamiento los diferentes órganos, conservando el estado de salud.

Es importante reconocer en cada plato su valor nutricional y a pesar de no contar con mucho tiempo, tratar de aumentar la cantidad y variedad de ingredientes sanos, disminuyendo los que aportan únicamente calorías y grasas.

Te damos algunas sugerencias de alimentos realmente sanos. La idea es que los tengas en cuenta al preparar tu menú diario.

Zanahorias:

La zanahoria es la más mineralizante y vitaminizante de todas las raíces, se la recomienda para toda clase de enfermos, sin contraindicación. Es buena para mejorar casos de trastornos cutáneos, como eczemas, erisipela , psoriasis, contra la inapetencia porque presenta sustancias aromáticas que posee estimulan el apetito. Ya que presenta fósforo es excelente como vigorizante para una mente cansada y para los nervios. Limpian sus dientes y regularizan su intestino. Posee grandes cantidades de vitamina A, lo que la transforma en una aliada de la piel arrugada y sin vida, el cabello frágil y las afecciones de la vista. Combate el reumatismo, la gota, la artritis y los cálculos por su contenido de potasio.

Si llegas a tu casa con un apetito realmente voraz, te recomendamos comer una zanahoria cruda. Este hábito sumamente saludable y además, fácil de implementar.

Repollo:

Contiene nutrientes necesarios para combatir la oxidación natural que se produce en el organismo. Entre sus beneficios se encuentra el de purificar el organismo, retardar el envejecimiento, regularizar el hígado e intestinos y aliviar los dolores reumáticos. Es antianémico, antiescorbútico e hipoglucemiante (es decir que hace descender el nivel de azúcar en sangre de los diabéticos). Se recomienda su consumo con poca cocción. Se pueden guardar en la heladera crudos, sin lavar, bien tapados más de 15 días.

El repollo es un vegetal rico en vitaminas y sales minerales especialmente calcio, hierro, fósforo y potasio. No se lo debe consumir frito porque produce indigestión.

Brócoli:

Es una verdura originaria de Italia, muy valorada por los romanos. Su valor reside en que presenta elementos químicos que se encuentran en el cuerpo como agua, cloro, flúor, hierro, potasio, oxígeno, azufre, calcio, magnesio y manganeso. Además de fósforo y sodio.

Una verdura muy completa para todas las edades, sobretodo cuando se necesita una dieta antirraquítica.

Cebolla:

Es una verdura muy completa, gran aliada de la salud. Valorada en la antiguedad. Se sostiene que es un suave neutralizador de ácidos y un estimulante digestivo. Facilta la asimilación de proteínas. En la diabetes da magníficos resultados, pues la sustancia que encierra hace bajar el azúcar de la sangre, para esto se recomienda tomar zumos crudos en sopas o simplemente comer cebollas enteras. Promueven la secreción interna de las glándulas endócrinas.

Es rica en silicio lo que facilita la curación de enfermedades epidérmicas, suaviza el abello dándole brillo y flexibilidad.

La carne vacuna, el cerdo, el pescado (fresco y enlatado) y los cereales son también ingredientes que siempre deberás tener en cuenta en tus comidas. Las frutas son colaciones ideales para cualquier momento del día en ensaladas de frutas, compotas, licuados o salsas.